Desde este área trabajamos por el empoderamiento de las mujeres con discapacidad, que se encuentran atrapadas entre las desigualdades de género y las discriminaciones por discapacidad. La interseccionalidad entre estas realidades hace que afronten formas de violencia nuevas y concretas de este colectivo, que a menudo se encuentran sin posibilidad de dar a conocer sus necesidades, sus soluciones y sus ganas de participar.
Por ello, pretendemos crear diferentes espacios y oportunidades para que las mujeres con discapacidad puedan darse voz, formarse, participar y empoderarse.
Educación y Empleo
Según el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), las mujeres con discapacidad se ven privadas o limitadas al acceso a la educación, por lo que hay un índice de analfabetismo superior en mujeres que en hombres que se encuentren en la misma situación. Al estar menos cualificadas tienen menos posibilidades para optar a un empleo, repercutiendo también sobre la precariedad de los puestos en los que trabajan y en la remuneración percibida. La tasa de paro entre mujeres con discapacidad es superior a la de los hombres con discapacidad, y su salario es un 14% menor que el de las mujeres sin discapacidad.
Familia y Pareja
Las mujeres con discapacidad a veces son privadas de tener una familia, considerándolas asexuadas. El trato que reciben desde niñas por parte de la sociedad o por parte de su propia familia, es el de frustrarles la posibilidad de ser madres.
Sumado a la constante, en cualquier ámbito de su vida, de generarles un estado de inactividad y pasividad ante su propio plan de vida personal. Teniendo más posibilidades de ser institucionalizadas, ya que no han tenido formación y oportunidades para incrementar su autodeterminación e independencia.
Por otro lado, en algunos casos, las mujeres con discapacidad manifiestan dependencia hacia su pareja, física y emocionalmente, ocasionando un control afectivo. Esta situación se agrava cuando nos encontramos con violencia de género, haciendo difícil denunciar a una persona de la que dependes física y emocionalmente, que en algunos casos también es tu cuidador.
Salud
El trato que tienen cuando acuden al médico, en ocasiones suele ser inadecuado, o porque achaquen la dolencia a la propia discapacidad o porque aun pudiéndose expresar por ellas mismas, si acuden con un acompañante, el personal sanitario se suele dirigir directamente a esta persona, haciéndolas sentir como personas incapaces de gestionar su propia salud. Y en otros casos, el propio centro es ya por sí solo una barrera, dependiendo de la discapacidad que sufra la paciente, como puede ser acceder sin dificultad a la camilla de ginecología.
Violencia
Considerando violencia como todo acto que vulnere los derechos que afectan a la libertad, desarrollo personal,… Que no respete los derechos básicos. Ya sean por abusos físicos, psíquicos o sexuales o por el abandono físico (privación de alimento e higiene) y emocional (privación de atención y afecto). Los motivos por los cuales el colectivo de mujeres con discapacidad es un grupo con alto riesgo de sufrir algún tipo de violencia son:
- Dificultad para defenderse.
- Dificultad para expresarse.
- Dificultad para acceder a la información o a los centros para pedir asesoramiento.
- Baja autoestima.
- Mayor dependencia hacia el agresor.
- Miedo a denunciar, por el hecho de quedarse sola o por falta de credibilidad.